domingo, octubre 22, 2006

Momentos, reencuentros y viejas glorias



Por fin cayeron esos abrazos. Rodeados de gente inmóvil con cara de cristal y alma esfumada, por fin cayeron esos abrazos. Pintaba perfecto. Y allí estábais. ¡Qué suerte fue conocerte Javito! Perdón, ¿dije perfecto? Casi. Ese Chus, ese maldito Chus que me vuelve cabeza abajo... El pobre no termina de soportarme, pero yo le adoro.

Fin de semana movido... Momentos, reencuentros y viejas glorias. Os volví a ver, en esa terraza, en nuestra terraza. Siempre de noche, siempre allí. Compartiendo letras que forman palabras, y palabras que forman frases que completan pensamientos. Perdimos el día a día, pero estamos juntos. El día 18 tenéis una cita. Sigue en pie, no lo olvido.

Y mis tres jinetes. Gran noche, no cabe la menor duda. Hacía ya dos meses que no escapábamos juntos. Hacía ya dos meses que lo necesitaba. Anoche recuperé fuerzas para esperar nuestra próxima huida. Llegará. De eso estoy seguro. Volveremos a ver el rosa del amanecer en ese caballo de hierro que nos devuelve a casa. Con un ojo cerrado, agotados, pero increíble al fin y al cabo. Sintiendo que la gente nos odia, pero disfrutando hasta el final. Volveremos.

El fin de semana me ha traído a la cabeza un nuevo proyecto. Jesús es mi fuente y su currículum... en fin, sabes que el mundo merece reír como lo hice yo ayer. ¡Prometo escribirlo algún día!

De ti... De ti no sé nada. Ya pasaron dos días. Y parece que la cuenta acaba de empezar. Deja de ponerme a prueba. Tu dices que quien no arriesga no gana, pero has de ser consciente de que la derrota es una posiblidad. No lo olvides, no siempre ganamos. Si es una partida, yo ya jugué mis cartas, ya lo sabes. Ahora es tu turno y tienes varias opciones: o igualas la mano, o la superas, o pasas. Te espero. Y espero a que vengas. Ya lo dijimos. Es tu turno. Quiero bajar esa Rambla contigo, pero no será mañana. Haz que ese día llegue.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo peor, Kenny G.
Lo mejor, como siempre, tú.