jueves, octubre 19, 2006

No fue tan grave

Ya acaba hoy, hasta mañana. En realidad no fue duro. Quizás porque hoy tenía más fuerzas para afrontar lo que fuera. Quizás porque hoy te oí. Cogiste el teléfono, y me sorprendió tu decisión de parar ese dvd para hablar conmigo. Cuando sé que prefieres comer palomitas a oírme... Pero te escuché. Y te abracé.

Hoy vi a mi Kat. A mi gran amiga Kat. Nada ha cambiado pequeña. Distintos trabajos, y distintas vidas. Pero nada ha cambiado. Te quiero demasiado. La vi feliz, y fui feliz. Una de las cosas más grandes es poder ver sonreír a un amigo de felicidad. Y se contagia. Los minutos huyeron en ese restaurante. ¿Fueron cinco minutos o fueron dos horas? Quién sabe... Me alegró verte, sin duda. Mucha suerte en esta nueva etapa.

En cuanto al francés... Empezó, y dejémoslo ahí. Avanzando...

Y esa entrevista fue pan comido. La gente se somete al poder del periodismo. Es triste pero cierto. Con el solo pensamiento de verse impresos en una revista, cualquiera se deshace en atenciones. Lamentable...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiempo al tiempo.. Ya sabes el dicho: con paciencia y salibica se la metió el elefante a la hormiguica.

Saludos wertanos..

R. Gomariz dijo...

Gracias Pacoco! Siempre tan... ¿explícito? como siempre. Un besote nano!

Anónimo dijo...

Es curioso que tras cinco años estudiando periodismo contigo, descubra tus habilidades para escribir cuando ya hemos acabado. Eres un genio de las letras, contigo los demás lo vamos a tener mucho más difícil, pero por favor sigue escribiendo, porque leerte es un placer. No nos prives de él.

Las circunstancias han cambiado si pensamos en aquellos años en los que nos podíamos pasar horas y horas en la cafetería del CEU, beat, groovy, alquimia o cualquier cafetería que descubríamos y quemábamos hablando. Pero sabemos que lo esencial sigue igual. En todos esos momentos fuimos creando una amistad que sólo nosotros sabemos hasta dónde llega. Y aunque suene a tópico, que más da si no podemos vernos todo lo que querríamos, sabemos lo que hay y eso es más fuerte, no?

En fin, Rober, ya sabes que soy mujer de pocas palabras, pero me conoces perfectamente, así que tampoco necesito decirte que todo sigue igual, que de todos esos años del CEU una de las pocas cosas buenas que quedaron fue haberte conocido y la amistad que surgió.

Y a ver si para estas nuevas etapas que se abren ante nosotros nos proponemos (y lo cumplimos), vernos mucho más.

Un besote enorme de tu Kat!!