martes, septiembre 19, 2006

Una de cal y otra de arena

'Condenado' a vivir una vida que no quiere, que quizás no merece, pero la vive como nadie. Sin duda. Es grande y lo sabe. Se llama Javi y es una de las personas que han tenido la capacidad de sorprenderme cuando no esperaba nada de él. Un profesor le hundió hace años, y hoy es él quien me hace ver que no me pasará lo mismo. No quiere que me pase lo mismo. Mientras me lamento de mi desgracia, Javi hierve como alguno de mis amigos no ha hecho. Diferencias.
Después de 15 años, pronto romperá con su trabajo y se lanzará a esa maldita búsqueda del nuevo empleo. Si la vida fuera justa, no tardaría en encontrar El Empleo. Pero no lo es y quizás le cueste. Aunque es Javi, puede con todo. Y por si las fuerzas le fallan tiene un alter ego, un pigmalión. Es El Chus. Inseparables.
Lo distinto de Javi es que sabe sin demostrar. Le sobra cultura y le falta la prepotencia que nos da una carrera universitaria. Posee lo mejor de haberla tenido y lo mejor de no haberla tenido. Y escribe. Vaya que si escribe...

Comenzaré un viaje a solas
con el corazón herido,
me marcharé en silencio,
tal y como tu te has ido,
cobijado por la aurora.

Seré polizón en un barco a la deriva
lentamente agonizante,
naufragando en la agonía
de en la soledad amarte
hasta ahogarme en mi tristeza.
Antes de que llegue el sueño
brotará, callada, una lágrima
en mi último recuerdo.

Sin gaviota que me guíe
yaceré entre las olas,
que arrastraran mi memoria
a la playa del olvido
donde no has de llorar mi ausencia,
pues del amante que he sido
ni tu sentiste presencia,
ni yo me sentí querido.
Gracias Javi por hacerme levantar la cabeza, por tratar de evitar la caída...

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