domingo, septiembre 09, 2007

FELICIDADES...


miércoles, septiembre 05, 2007

Desconocerse...

Es el placer de descubrir, de aprender, de soñar o despertar, incluso el placer de no dormir. Es el placer de oír una nueva risa, una nueva voz. Es el placer de un desconocido. Es empezar de cero, es ir descifrando las claves de una personalidad. Es el placer de saber que ya existe, de saber que antes no. Es nacer, es renacer. Y morir.
Es el placer de decir adiós. Es el placer de dejar marchar. Es esperar sentado mientras aumenta la distancia. Es el placer de saber su nombre. Pero sea como fuere, es el placer de conocerle. Encantado.

domingo, marzo 11, 2007

Somos



Somos de papel, de vidrio y cartón. Somos blandos, débiles y sensibles. Tememos. Y tememos temer. Tememos al dolor. Somos blandos.

Somos inercia, somos pasos y somos experiencias. Somos lo que vivimos y vivimos lo que somos. Lo que ya pasó, marca lo que vendrá. Sufrimos y nos protegemos.

Somos escudos, caparazones y armaduras. Somos de arcilla, barro y llantos. Somos angustia. Somos días pasados y momentos aprendidos. Somos recuerdos. Somos inconscientes...

Evitamos la vulnerabilidad que concede el pleno conocimiento de nosotros mismos. Y que genera ese conocimiento en los demás. Mostrarnos, enseñarnos, delatarnos, siempre sin miedo, nos hace propensos al sufrimiento. Eso creemos.

Darle a alguien una visión transparente de nosotros mismo no es darle la capacidad de conocernos tal y como somos. Esa visión conforma un extraordinario poder para herirnos definitivamente.

¿Todo el mundo miente, castiga y mata?

viernes, diciembre 29, 2006

martes, diciembre 26, 2006

Navidad, a secas.

¿Feliz Navidad? No, nada más lejos de la realidad. Cambio de escenario y cambio de menú para una cena de Nochebuena con cambio en los comensales.

Como mirar atrás y ver que todo fue ayer y no hace meses. Como seguir preguntándote lo mismo desde aquel día. Como saber que el 31 de mayo ya no existe en tu calendario. Como sentir un vacío horrible en una mesa llena. No hubo hueco pero sí lo hubo.

Tratando de sonreír, de bromear, de evitar que los demás piensen. Tratando de manipular. Tratando de evadirte del recuerdo y evitando recordar la primera Navidad sin papá.

Mi sobrina dijo una vez que su abuelo estará en una nube grande, y de noche que no se ven las nubes se cambia a una estrella. ¿Estaba allí? ¿Nos vió? ¿Y sonrió? ¿Estaba jugando al ajedrez con mi tío?

No es el dolor de unas Navidades vacías, es el dolor de sus Navidades sin él.

viernes, diciembre 15, 2006

Esa capital del Turia... (y 2)

¿Por dónde iba...? Ah! Sí... ¡en La Ruta de los Elefantes! Ya saben, ese sitio donde matan a la gente y que ni el mísmiso Wes Craven se hubiera atrevido a pisar...

Salimos de allí sanos y salvos y de nuevo a echar millas. Ellas con sus tacones y sus escotes, y uno tan humildemente arreglado como buenamente sabe... Entramos en Valencia. Aunque nuestras aventuras son siempre sorprendentes, a veces nos dejamos llevar por las evidencias y, en este caso, lo evidente era... ¡perdernos! Estábamos en un barrio regular, al ladito de las vías del tren y decidimos llamar para que vinieran a buscarnos.

Aparcamos y salimos a fumar. "¿La gente nos mira raro?" -sostiene la morena- "¡Coño, miranos! ¡Deben pensar que hay putas en el barrio!" -la ruba dixit (¿quién si no?) Ya son las 14:00 y, por supuesto, llegábamos tarde...

Comida pija en sitio pijo. Los tres encantados de la vida. Zona: Mercado de Colón. No preguntéis que no tengo ni idea de lo que es, es que lo leí en la tarjeta del restaurante...

Cerveza va y vino viene... Comemos y llega el postre. Era lógico que de un momento comenzaran a hablar de negocios. El postre fue ese momento, pero también fue el momento para que la rubia se mareara, le entraran sofocos y me pidiera que la sacara a la calle. Yo me levanto para acompañarla y, con la cara descompuesta y las venas marcadas gruñe: "¡Pero coge el bolso y las chaquetas pavo!" Yo alucinando. Pido excusas por la situación y me la llevo a la calle:

- ¿Estás mejor?

- ¿Quién? ¿Yo?

- No... ¿Quién si no?

- ¡Ah! ¿Lo del mareo? ¡Claro! ¿Dónde está El Corte Inglés en este pueblo?

Yo ya creía que me moría...

- Pero... ¿Qué hacemos con la morena?

- ¡Coño, es verdad! Que se me olvidaba...

Ella, digna, saca su móvil y comienza a escribir:

"Chica, que nos vamos al Corte Inglés para que me de el aire. Te debo una. Diles que estoy fatal pero que no se preocupen. Pasalo bien nena."

Lo demás es sabido. Escalera arriba y abajo paseando entre abrigos, perfumes y maquillajes...

Seguiremos informando...

lunes, diciembre 04, 2006

Esa capital del Turia...

¡Pero qué bien lo paso con las Grecas, madre! Sin duda, hasta un día de trabajo resulta toda una aventura... Ahora fue el turno de Valencia.

Intenso madrugón. Uno estaba despierto cuando aún no habían asfaltado las calles. Aún me duele al recordar ese fatídico momento... Pero bueno, logré abrir los ojos y subirme al coche a las 7:30 para llegar con tiempo a la reunión de las 8:30 en Alicante. Iluso fui. ¿Dije 'con tiempo'? Llegué a las 8'45 después de tragarme más de 30 minutos parado en la autovía. ¿Es que la gnete no sabía que yo tenía prisa? Malditos sean... Ya estaba de mal humor, y de peor me puse cuando llegué a la reunión y descubrí que este mes había viajes a Valencia y Albacete... y ya se los habían adjudicado los mismos. Que uno hace más viajes que un tonto, eso está claro. Que los demás se escaquean más de lo que quieren, sin duda. Pero lo irrefutable es que me toca las pelotas que cuando hay una suma sustancial de dinero por kilometraje, todos tienen el coche a punto en la puerta... Pero llegué tarde y tuve que callarme...

Vuelta a casa a las 9:45. Otra ducha rápida. Estaba nervioso y la necesitaba. En 30 minutos me recogían las torrevejenses para ir a una comida 'informal' en Valencia. Una conducía y la otra no habló en 100 km esperando que paráramos para un cafe y doce cigarros... Maldita tu también seas Chavela Vargas!

Por suprema instancia y urgente necesidad (que malos humos tenemos rubia...) paramos en algún lugar perdido de la mano de Dios. Había unos ocho coches aparcados en la puerta y otros tantos camiones, pero la cafetería estaba desierta. La Sueca, que no piensa pero se esfuerza, encontró la respuesta: "aquél era un sitio de esos donde matan a la gente". Eran las 12:00 y uno ya no podía más...

Seguiremos informando...

lunes, noviembre 27, 2006

No lo vuelvas a hacer...



No vuelvas a abrazarme, a besarme, para dejarme volar después habiendo conocido tus abrazos, tus besos. No vuelvas a mirarme con los ojos cerrados. No vuelvas a hacerme sentir por última vez.

No vuelvas a enseñarme el rojo, el azul y el amarillo. No vuelvas a dejarme vivir en los marrones o en los negros. No me des lecciones ni sensaciones. No lo vuelvas a hacer. No quiero aprenderlas.

Sólo quiero que te sientes conmigo, como ese día, rodeados de verdes y con las manos nerviosas. Quiero que me cuentes lo que sientes, lo que piensas y que me digas lo que nunca dices. Quiero volver a agradecerte tanto.

Ya me enseñaste que mis ojos no sólo saben mirar hacia delante. Me enseñaste que me estaba perdiendo la vida que pasaba a mi lado. Me enseñaste demasiado.

Demasiado fue enseñarme que no curaste mis heridas, mi sonrisa. Demasiado fue hacerme entender que sólo yo decido cuando se cierran las viejas batallas. Demasiado fue ver que sólo yo siento y sólo yo sufro, y que sólo yo acabo con el dolor. Demasiado fue lo que me diste.

lunes, noviembre 20, 2006

Horas de grises



Sigo aún perdido en los grises. Sigo tratando de encontrar la solución a la felicidad de horas. ¿Fueron días? Pasaron sin olerlos. Pasaron los minutos en lo que no tocaba el suelo. Pasaron los momentos en los que las heridas ya no dolían. ¿Ahora duelen? Mucho menos, sin duda.


Ya no sé si te conocí ayer o hace años. No sé si eres quien creo o quien quiero creer. Pero eres. Y ahora no estás. Pero cierro los ojos y vuelvo a perderme en tus grises.

Me duele no tener más que darte. Me duele sentirme culpable por remontar sonrisas tan rápido. Pero una vez más la vida me enseña que no soy yo quien decide. Poco a poco vuelven a mí las caricias que un día perdí. Vuelven para que pueda regalarlas de nuevo.

Días horizontales de astros y caricias, batallas y sonrisas no tan partidas. No busqué refugio ni hospitales, sanatorios para mi alma, pero hay miradas que curan. El cariño es más poderoso que el dolor. Con suaves movimientos me venciste y hoy mis heridas ya no son las que fueron.

Gracias por la paciencia, las atenciones, los abrazos y las comprensiones. Gracias por mirarme como nadie, por hacerme diferente. Gracias.

miércoles, noviembre 15, 2006

Silencio!

No, no, ustedes hablen. Quien ahora no tiene nada que decir es un servidor. Prefiero guardar silencio. Rompieron mi sonrisa y me recupero de las heridas. Prefiero guardar silencio para que no queden marcas, cicatrices. Prefiero guardar silencio para sonreir más que antes si cabe cuando llegue el momento. Y cuando llegue quien me haga sonreir.

Mientras tanto, ustedes hablen. Yo les escucho. Prometo hacerlo. Pero han de respetar mi silencio. Han de respetar mi silencio porque mi silencio soy yo. Ahora es una opción y prefiero mantenerme callado. Pero... ¿qué pasará si alguien me hace sonreir mientras sigan abiertas las heridas? Toda posibilidad debe ser contemplada, sin duda, pero quizás ésta sea la menos factible.

Pero... ¿Y si llega? Si llega, entonces sonreiré con el corazón, dejando mis labios inmóviles. Sonreiré con el alma para saber si esa persona fue capaz de verme sonreir así. Si lo fue, habrá llegado. En caso contrario, dejaré mi sonrisa rota.

Ustedes hablen. Háblenme. Les escucho.

lunes, noviembre 13, 2006

Juraría que es un hipopótamo...

Pues parece que ya tenemos cancioncita para el invierno, o al menos para las próximas semanas. Despues del maldito sapo aquel de hace meses, que trunfó sobre todo en el amplio mundo de los polifónicos, llega ahora algo que parece ser una perra (suena raro, lo sé, llamésmole entonces... ¿canina?) Pues eso. Que viene Holly Dolly con su Dolly Song, al parecer en polaco, pero que apostaría la vida a que ni el más viejo del lugar consigue entender...

Bueno, pues aquí la colgamos (y no en sentido literal) porque parece que empieza a gustarnos... ¿Nos gusta?

jueves, noviembre 09, 2006

Ya no llores

No llores pequeña. Tus lágrimas resbalarán, sólo resbalarán por tu cara. No tendrán dirección ni sentido. Y mucho menos razón. No llores.

Aquí me tienes. No me pidas consejo. No te lo daré. No lo haré porque no sé dirigir mi vida, no voy a estropear la tuya. Y no lo haré porque siempre pensé que no caben consejos en el alma. Sólo puedo lograr que por fin sepas que me tienes, que me tienes aquí. Pero no llores.

Cuando el corazón empieza a hervir, has de conseguir esa sangre fría para estabilizar las temperaturas. Y los temperamentos. Has de lograr blanquear la mente y pensar. Pero pensar en tí. Dime, ¿realmente merece la pena lo que está pasando? ¿Realmente fueron sonrisas?

Ya pasaron dos días increíbles, al menos para mí, y el mazazo de la realidad vuelve a golpearnos. Nos demuestra que lo que dejamos entonces, sigue aún aquí. Y urge la solución. Ahora, rubia, sonríeme como entonces y dime que todo va bien. Dime que no rodaron lágrimas ni cabezas. Dime que pronto viajaremos, pero no será aquello una huida. Dime que volveremos a reír juntos, y que seguiremos riendo a la vuelta. Háblame de la felicidad.

Pero no llores. Porque yo también sufro. No llores y, si ya resulta inevitable, lloraré contigo. Ánimo rubia. Yo sé lo que vales. Yo sé lo que te quiero.

miércoles, noviembre 08, 2006

Para el Paciente Impaciente

Querido fan:

Agradezco tus palabras infinitamente. Sé que ya os contáis por cientos los asiduos a mis llanteras, risas y demás expresiones anímicas... Hablame y concretamos eso de crear un Club de Fans Oficial o algo así...

En serio amigo/a, todos sentimos y padecemos, lloramos y superamos. Sé que tú también lo haces. ¿Podemos sentir juntos? Me sorprendió mucho tu comentario, y espero seguir recibiendolos. Un abrazo!

A los demás asiduos, sabéis que os quiero y que este también es vuestro hueco. Un beso a todos!

martes, noviembre 07, 2006

Madrid, Madrid, Madrid... ( II, sábado)


El sábado amaneció como acabó el viernes: lloviendo. Día triste. Pero más tristes eran nuestras caras, la verdad. La rubia no tenía ojeras, aquello eran yacimientos arqueológicos... Y la morena, en fin, pudimos escribir perfectamente SUPERMERCADOS EL CORTE INGLÉS en sus bolsas oculares... Yo no, yo estaba estupendo! (Que coño! Yo era el peor, lo asumo...) Así que decidimos darnos una ducha en ese baño tan...¿íntimo? ¿privado? (nota del autor: para el que no lo sepa, los que diseñaron el hotel moderno se olvidaron de poner puertas a los aseos...)


Éste era el escenario en el que surgió el amor del viaje: la cafetería del hotel...

Algo más recuperados, aunque con signos evidentes de fatiga hepática, bajamos a desayunar con Davids, que nos empachó con unas galletitas muy buenas de... ¡2 mm de grosor! La rubia se lo dejó claro: "Davids, quiero galletas no papel de fumar!" El pobre ya no sabía donde meterse, y eso que no había hecho más que empezar...




Empezó el día, y tras las clases de calientamiento vocal de la magistral Edith Salazar, salimos en busca de alimentos. Ahora, con los estómagos repuestos sólo había una posiblidad: COMPRAS. Maldita la hora en que la Rubia divisó ese chochillo de leopardo para su largo y esbelto cuello... Horrendous! Seguimos derrientiendo el plástico para, a media tarde, desistir del Museo Chicote y sucumbir a los encantos de una buena siesta antes de la noche...Vuelta al hotel. Eso sí, con una caja de 12 del Dunkin' Donuts! Ron y rosquillas. Como Homer pero en pijos...


Mucho diseño, pero yo ya no sabía si estaba en un hotel pijo o en el Salón del Tunning de Valencia...

Son las 22:00, el mejor reloj: nuestras caras. Agotados. Pero decididos a volver a darlo todo como la noche anterior. Madrid nos necesitaba y no podíamos fallarle. Un taxi. Con su taxista, claro. Y todo para bajar de Colón a Cibeles.... Aún así, no sé si porque el hombre se lo pasó en grande con las 4 copas que me había metido o porque nos vió cara de pardillos, pero intentó en vano darnos un pequeño rodeo (vamos, que le faltó llevarnos por Huesca y Álava...) pero le paré los pies. Porque aunque no haya vivido en Madrid (los madrileños se lo han perdido) sus calles me han visto vagabundear en infinidad de ocasiones... Al caso, que el chófer (lo de taxista queda horrible) iba descojonadito vivo, lo que me hizo preguntarme quién de los dos había bebido más... Sacamos los culitos (sí coño, en diminutivo!) del transporte público y vamos al encuentro de Álex. Era de esperar que se pasara los primeros 15 minutos preguntando si realmente iba 'mono', pero sólo fueron 13, una vez más me equivoco...

Vino va y vino viene. Los de las mesas colindantes estaban más pendientes de nuestra conversación que de las suyas (vamos, que les faltó pegar las mesas...) Otra vez montamos el espectáculo....


Copas, copas, y copas... Y HASTA AQUí PUEDO LEER! (Maldito secreto de sumario...)

lunes, noviembre 06, 2006

Madrid, Madrid, Madrid... ( I , viernes)

Aún aumiendo el golpe del regreso a la realidad después de un fin de semana casi utópico. Pero empecemos por el principio...
Ésta es la fachada del hotel, lo más IN porque las luces cambiaban de color!!
Un viaje de ida maravilloso de aproximadamente... ¿7 horas? Sigo pensando que hubieramos tardado menos andando... Entre la lluvia y la morena (para la que ir a más de 100 km/h era arriesgar demasiado) mi rubia no sacaba todo el potencial de su coche nuevo. Tuvimos tiempo hasta para grabar politonos, que serán enviado a Movilisto en breve para su comercialización... Ahora empiezo a pensar que si no hubiésemos parado 16 veces, quizás hubiéramos tardado menos... Pero la rubia tuvo que hacer ese alto en el camino para comprar (el precio es lo de menos) unas fabulosas ¡zapatillas de borrego! en un área de servicio con un profundo olor a queso manchego... Reír para olvidar.


Por fin llegamos (a mi pesar, porque el viaje fue increíble) y aún estaba lo mejor por venir. Un hotel chulísimo de hiperdiseño, ultramoderno y superfabuloso (lamento los hiper-, ultra- y super- pero Miralas, supermonas ellas! Ahora que lo pienso, no se cual de las dos es la Rubia de verdad... Si es que parecen HERMANAS!!!son absolutamente necesarios...) Sesión de ducha reconfortante con chorritos de masaje y puesta a punto para salir a cenar. Gula Gula nos esperaba, y un Madrid empapado también. La comida no era para tirar cohetes pero el espectáculo mereció la pena. Pero cuando hablo de espectáculo, no me refiero al de las drag queens, sino al de mi rubia y su tardía comprensión...Tremendo! Tanto fue que la suntuosa Xana (que bien podía haber sustituído a Paco León en Homo Zapping...) acabo sentada en nuestra mesa, contándonos su vida después de invitarnos a ¡¡SIETE CHUPITOS!!



Después alimentar panchas, vienen las copas y los bailes. Y HASTA AQUÍ PUEDO LEER...



miércoles, noviembre 01, 2006

Flores

Hoy te llevé flores. Hoy volví y te llevé flores. Allí seguías, envuelto en mármol. Caras que van y vienen, pero tú no te mueves. Allí sigues. Cada día que fui a verte, entré con la esperanza, o la plena estupidez, de ver otro nombre en tu hueco. Nunca sucedió.

Hoy parecía primavera. Miles de flores. Miles de formas y miles de colores. Ahora dime, ¿llegará un tiempo en que sólo te recuerde los primeros de noviembre? ¿Esas caras recuerdan a los suyos tanto como pesas tú en mí? Aún no sé si te has ido porque sigues aquí, y allí.

Sigo necesitándote, extrañándote. Sigo sin entender bien qué ha pasado, qué pasó. Sigo sin saber que no estás, porque sí estás. Sigo preguntándome.

A veces me resulto lo bastante inútil para resolver cientos de pequeños asuntos. Ahora sé que eras tú quien los solucionaba. Eras tú.

Eras quien me apoyó cuando decidí mi futuro, cuando di malos pasos. Eras tú quien me levantaba después de cada caída y, con una palmadita, me empujaba de nuevo para tomar impulso. ¿De dónde saco ahora esa fuerza para levantarme? Me he caído tantas veces desde que te fuiste, que no sé cómo sigo vivo. ¿Sigues impulsándome?

No sé si estás aquí o allí, pero yo te siento aún, te siento cerca. No te vayas todavía.

martes, octubre 31, 2006

¡Arde Madriz!



Esa morena y esa rubia que han tenido la delicatessen de querer verme sonreír han decidido que lo mejor para estos casos es... ¡SALIR DE GIRA! Primera parada: la capital.

Fin de semana que promete, sin duda, ser cuanto menos irrepetible. Un hotel moderno en la zona pija de Madrid (para no sentirnos fuera de lugar)... y cuatro restaurantes de lo más IN son las bases de una visita que ansío sobremanera.

El plan de viaje (salvo cambios de última hora) es extremadamente sencillo:

1.- Viernes. Llegada a Madrid. Alojamiento en el hotel indicado y una sesión de hidromasajes para hacer gasto. A las 24.00 horas tenemos mesa reservada en Gula Gula, a petición expresa de la morena. A continuación, copas y copas en los bares que realmente merezcan nuestra presencia (siempre desinteresada y plenamente altruista...).

2.- Sábado. Tras un vano intento de negar los dolores de cabeza y estómago, que de ningún modo serán causados por los excesos de la noche anterior, nos esperan a las 14.30 horas en Divina la Cocina para alimentar nuestras malheridas tripas. Tarde libre para dar rienda suelta a los procesos de fundición de plásticos bancarios, o sea, una tarde enterita para ir de compras a las mejores boutiques (esa palabra no se usa ya, no?). Al caer el sol, Museo Chicote nos recibirá para ofrecernos uno de esos cocktails que no nos gustan nada pero que quedan increíblemente bien en nuestra mesa. Tras una reconstituyente ducha en el hotel de luces y paredes indiscretas ya es hora de cenar, y El Armario nos tiene en sus lista a las 23.00 horas con la incorporación de Álex, cuya entrada en escena pinta muy, muy divertida... Noche animada. ¡Qué poco me gusta Serrano 41! Pero habrá que ir porque la rubia ya está apuntadita en esa maldita lista... Después ¿Gabana? uf...

3.- Domingo. Después de los pertinentes diálogos sobre las causas del malestar corporal (que si coño, que se llama resaca!) volvemos a engalanarnos para comer algo en Madrilia a las 14'30. Ahora debemos tratar de asimiliar que el fin de semana toca a su fin y que nos esperan 500 km rumbo a casa.

Cuatro horas de viaje de regreso tratando de olvidar lo pasado, para volver a creer que hemos ido a Madrid a visitar a unos colaboradores de la empresa. No se si lo conseguiremos, pero al menos esa es la versión oficial.

SIGAN ATENTOS A ESTE POST, PORQUE PUEDE SUFRIR MODIFICACIONES...

lunes, octubre 30, 2006

Sigo aquí

A veces, cuando menos lo esperamos, aparece algo o alguien que nos sorprende. Ahora, ese alguien se llama Pachi Delgado o, mejor dicho, Alis. Este jienense ha publicado su primer disco en solitario, tras romper con su banda Alis Dee. Se aventuró como productor con su propia compañía (Alis Record) y fue técnico de sonido en los directos de Deluxe, o Sexy Sadie, entre otros.

Él mismo afirma que basa su sonido en las melodías británicas, cuidadas al máximo, y que escribe sobre lo cotidiano. Habla de situaciones humanas fácilmente identificables. Las radios pichan su primer single Sigo aquí, pero yo me quedo con Las flores sin jardín...




sábado, octubre 28, 2006

Ya no somos niños

Ya no somos niños, ya no. Aprendimos a crecer, a vivir. Aprendimos a morir. Y perdimos.

Perdimos las sonrisas inocentes. Perdimos la facilidad de hacer sencillo lo difícil. Pero ganamos la capacidad de complicarlo todo. Perdimos los gestos, las miradas. Pero ganamos los golpes y el odio.

Ya no somos niños, ahora podemos vencer a la razon cuando quiere dibujar una inmensa sonrisa. Aprendimos a negar, a mentir. Ahora sabemos negar que mentimos. Aprendimos.

Aprendimos lo que duele el alma. Aprendimos el significado de la muerte. Aprendimos a hacernos daño. Aprendimos a matarnos. Somos mucho más sabios...

Perdimos el poder de encontrar un regalo en lo más pequeño, el poder de valorar la vida. Perdimos el tiempo. Perdimos noches de sueños. Pero aprendimos a gastar noches despiertos.

Aprendimos a romper lazos, a crear nuevos. Aprendimos las direcciones. Aprendimos a tomarlas. Pero perdimos la ingeniudad de un mañana, la felicidad.

Perdimos el sonido del mar, el amarillo. Perdimos las estrellas. Pero aprendimos a sufrir.

Aprendimos a vaciarnos los ojos de agua. Aprendimos que la vida gira. Aprendimos que esa vida no termina de necesitarnos, que seguirá girando. Perdimos el azul del cielo. Pero aprendimos los grises.

Dicen que yo también fui un niño, pero ya no lo recuerdo.

viernes, octubre 27, 2006

La batalla



Cuando lo rojo empieza a desvanecerse, cuando empieza a flaquear, es lo gris lo que toma el mando. Es la eterna batalla. Corazón contra cerebro. Alma contra mente.

Me quemo pensando que esto se apaga, pero mi cabeza traidora se mofa con una sonrisa en mi cara. Ha vencido. Eso creo. Pero también creo que esto no fue una guerra. No hay vencedores. Y no hay vencidos.

Abro los ojos a la nueva situación. Lloro pensando en mañana. Río pensado en pasado mañana. No soy feliz así. Pero no soy infeliz así. El cansancio se apodera de esto.

¿Por qué me empeño en salvar lo que ya murió? ¿Por qué no ceso de buscar salidas cuando no quedan puertas que comprobar? Ni tu ni yo supimos querernos, ninguno supo creer en esto. No hay culpables. Tratamos de cimentar esta torre sobre una base de paja. Tarde o temprano acabaría derrumbándose. Ya lo sabíamos.

No me odies, porque te quiero. No me llames, porque correré para oír tu voz. Dame alas y dame vida. Si me quisiste, sabrás qué ha pasado, y sobre todo, sabrás porqué ha pasado. Pero no me culpes, yo no lo hago contigo.

Ya no bailarás conmigo, porque mis pies están aferrados al suelo real. Ya no bailarás conmigo, ya no nos deslizaremos. Ya no bailarás conmigo porque ambos marcamos distinto compás. Ambos latimos a ritmos diferentes.

No te odio, no te culpo. Hoy eres importante. Mañana, sin duda, lo seguirás siendo.